La instalación de placas solares en comunidades de vecinos es una práctica cada vez más habitual, no solo por el gran ahorro que supone, sino también porque es un sistema respetuoso con el medioambiente que aprovecha los recursos naturales del planeta.
Cuando hablamos de autoconsumo, es decir, de la capacidad de producir la energía en el mismo lugar en el que se va a consumir, este puede ser tanto individual como colectivo. En este segundo caso encontramos el autoconsumo en comunidades de vecinos, una práctica cada vez más habitual, por el ahorro económico que supone, que se realiza mediante la instalación de peneles solares que todos los vecinos pueden aprovechar.
Sí, se pueden instalar placas solares en una comunidad de vecinos. El proceso es muy parecido al de los hogares unifamiliares, solo que la gestión de permisos y trámites es más compleja, la inversión económica es mayor y el espacio debe ser más grande. Sin embargo, son tres factores que no suponen ningún problema ya que de los trámites administrativos se encarga empresa instaladora, como Ragas Solar; la inversión inicial se reparte entre todos los vecinos que vayan a beneficiarse de la instalación y, por último, la instalación de placas solares en una comunidad de vecinos se suele hacer en la azotea, de modo que el espacio no suele suponer un problema.
Por otro lado, según el artículo 396 del Código Civil, una instalación de este tipo conlleva “una alteración de un elemento común”, pero si se realiza respetando la normativa, no hay ningún problema para llevarla a cabo.
Como ya hemos dicho, las placas solares se pueden instalar en cualquier comunidad de vecinos, siempre que la obra se realice respetando la normativa. Sin embargo, es cierto que no todas las comunidades de vecinos cuentan con el espacio suficiente o las condiciones necesarias para poder instalar un sistema de este tipo. Por este motivo, lo mejor es consultar con una empresa de instalación de paneles solares que realice un estudio de viabilidad.
Respecto a la necesidad de un permiso de obra, es un factor que depende de cada Comunidad Autónoma, por lo que la mejor opción es siempre realizar la consulta en el Ayuntamiento correspondiente.
Si varias comunidades de vecinos contiguas quieren compartir la instalación de las placas solares, la Ley lo permite, siempre que se encuentren a un radio inferior a los 500 metros. Al mismo tiempo, es legal que comunidades de vecinos que comparten al menos 14 dígitos de la referencia catastral puedan compartir instalaciones de este tipo.
Para que se pueda realizar una instalación de este tipo, los vecinos deben de estar de acuerdo en utilizar el espacio comunitario para colocar las placas solares, en la participación económica y en el reparto de la energía.
No obstante, no es necesario que todos los vecinos estén de acuerdo en la instalación, sino que es suficiente con que voten a favor un tercio de los propietarios, que representen a su vez un tercio de las cuotas de participación. Si se cumple ese mínimo, la instalación se puede realizar, sin que los vecinos no interesados deban participar en el autoconsumo colectivo. Esos vecinos podrán cambiar de opinión en el futuro y sumarse al sistema, siempre que abonen la parte proporcional de la instalación.
En el caso de que la instalación esté destinada al uso comunitario, es decir, que la instalación de las placas solares vaya a suministrar electricidad para zonas comunes como garajes, ascensor, piscinas, etc., sí es necesario que la votación sea aprobada por mayoría simple, que represente, a su vez, la mayoría simple de las cuotas de participación.
Por otro lado, la Ley de Propiedad Horizontal establece que el coste anual de la instalación, descontando las subvenciones públicas, no debe superar la cuantía de nueve mensualidades ordinarias de gastos comunes.
En una comunidad de vecinos lo más habitual suele ser que cada piso tenga unas necesidades energéticas diferentes. Por este motivo, la empresa instaladora de las placas solares realizará un estudio previo para determinar la necesidad de consumo de cada vecino, de manera que puedan realizar la instalación de forma correcta y establecer el reparto en base a esas necesidades.
La propuesta que derive de ese estudio deberá ser aprobada por la comunidad, que también deberá establecer si los costes de la instalación se repartirán de forma proporcional a la potencia que cada piso vaya a contratar. Sea como sea, lo recomendable es dejar siempre por escrito el acuerdo.
Dicho acuerdo debe dejar claro cómo se va a pagar la instalación y cómo se va a distribuir la energía producida en la misma.
La instalación de autoconsumo puede funcionar mediante compensación por excedentes. Esto quiere decir que la energía que se produzca de más puede ser inyectada en la red de distribución eléctrica, recibiendo por ello una compensación. Para conseguirlo, lo primero que se debe hacer es notificarlo a la comercializadora de electricidad, con la que se deberán acordar las condiciones de compensación, así como darse de alta en el registro de autoconsumo.
Si la instalación de autoconsumo es colectiva pero su uso está dirigido a cada vivienda de forma individual, no es necesario que todos los vecinos se den de alta con la misma comercializadora, ya que cada uno podrá tramitar el excedente de forma individual. En este caso, hay tres opciones:
Ante la pregunta de si ‘puedo colocar placas solares en mi comunidad de vecinos’ la respuesta es ‘sí’. La Ley avala esta práctica, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos que analizaremos a continuación.
Para saber con precisión qué necesidades energéticas tiene una comunidad de vecinos y cuál es la mejor opción, en Ragas Solar realizamos un estudio previo para determinar si el proyecto es viable y, en caso de serlo, cuántas placas son necesarias, cuál debe ser su ubicación y qué cantidad de energía proveerán a cada vecino, puesto que las necesidades energéticas de cada piso no son siempre las mismas.
En este caso la respuesta también es sí. Para colocar placas solares en la comunidad de propietarios, es necesario que exista un acuerdo entre los mismos para llevar a cabo la instalación. De hecho, si los paneles fotovoltaicos van a proveer de energía a toda la comunidad, la Ley de Propiedad Horizontal recoge que es necesario que la mayoría de los vecinos voten a favor y que, al mismo tiempo, “representen la mayoría de las cuotas de participación, siempre que su coste repercutido anualmente, una vez descontadas las subvenciones o ayudas públicas y aplicada en su caso la financiación, no supere la cuantía de nueve mensualidades ordinarias de gastos comunes”.
Tanto si su uso va a ser común, es decir, las placas solares van a abastecer als zonas comunes como garajes, piscinas o pasillos, como si se van a beneficiar de ellas los vecinos de forma individual, son muchas las ventajas de instalar paneles solares en comunidad de vecinos.
Sin duda, una de las mayores ventajas de instalar placas solares de autoconsumo es el ahorro que supone en la factura eléctrica, que puede llegar a ser del 70%.
La energía solar contribuye a evitar contaminar el agua, la tierra o el aire, como sí lo hacen otro tipo de energías provenientes de fuentes tradicionales como el gas natural, el petróleo o el carbón.
Otra de las grandes ventajas de las placas solares para autoconsumo es que la electricidad que se genera pero no se utiliza se puede inyectar en la red eléctrica, obteniendo compensaciones por ello.
Además de ser respetuosa con el medioambiente, la instalación fotovoltaica es mucho más eficiente, ya que la energía pasa directamente del sistema al acumulador, sin que se desperdicie nada durante el transporte.
La instalación de paneles solares en comunidades de vecinos resulta muy sencilla, por lo que no alterará en exceso la actividad del edificio.
Hay estudios que demuestran que las viviendas que cuentan con instalaciones de autoconsumo se venden hasta un 5% más caras que propiedades con otro tipo de sistemas.
Captan la energía del sol y la transforman en energía eléctrica de corriente continua. La potencia y capacidad de generar energía dependerá del número de paneles instalados, de la orientación y de los elementos de sombra que puedan existir y disminuir la eficiencia del panel.
Es la parte de la instalación encargada de convertir la corriente continua (que producen las placas) en corriente alterna. Por eso, es un elemento esencial en cualquier instalación solar fotovoltaica. Además, almacena información sobre la producción de los paneles (entre otras variables), lo cual posibilita que se puedan monitorear los principales parámetros de funcionamiento de las placas.
Son necesarios para dotar de la seguridad necesaria a las personas de los riesgos derivados de una exposición a la electricidad.
Envía la información de generación y consumo de energía a una aplicación web a la que se da de alta al auto consumidor y donde este vuelca sus datos. De esta forma, podrá monitorear su producción fotovoltaica, el consumo de su hogar o empresa y el estado de su instalación.
Contabiliza la energía generada y la inyecta toda directamente a la red eléctrica pública.
Este componente solamente es necesario en aquellas instalaciones en que se quiera almacenar la energía que se haya generado, pero que no se haya utilizado.
El proceso para instalar placas solares en comunidades de vecinos es mucho más sencillo de lo que puede parecer a priori. De entrada, los únicos requisitos son los siguientes: que el edificio cuente con el espacio necesario para poder realizar la instalación y, si el uso del sistema de autoconsumo va a ser comunitario, es decir, para uso común como pasillos, escaleras, garaje, ascensor, etc.; y que la mayoría de los vecinos estén de acuerdo.
Lo primero es comprobar si la azotea del edificio es adecuada para una instalación de este tipo. Lo será si cuenta con el espacio suficiente y si recibe bastante luz solar. En Ragas Solar realizamos tanto este estudio como el análisis del consumo y de necesidad energética de cada piso, para determinar con exactitud qué tipo de instalación fotovoltaica es necesaria y elaborar una propuesta.
Una vez quede claro que el edificio es apto para instalar placas solares comunitarias, es muy importante conocer la opinión del resto de los vecinos. Es un tema que debe tratarse en la comunidad y que requerirá una votación. Como ya hemos adelantado, en caso de que el uso que se vaya a hacer de la instalación vaya a ser comunitario, como por ejemplo, para el ascensor, la luz de las zonas comunes, los garajes, las piscinas, etc., es necesario que la votación salga favorable por mayoría, que represente a su vez la mayoría simple de las cuotas de participación. Sin embargo, si las placas solares se van a utilizar para suministrar energía a las viviendas de forma individual, será suficiente con que un tercio de los vecinos voten que sí, que a su vez represente un tercio de las cuotas de participación.
Debemos aclarar en este punto que los vecinos que no aprueben la instalación no tienen que pagar los gastos de la instalación y el mantenimiento de las placas solares. Además, si en el futuro cambiaran de opinión podrían pasar a formar parte del autoconsumo colectivo, aportando la parte proporcional correspondiente a la instalación.
Una vez aprobada la instalación, se deben realizar los trámites administrativos necesarios. En Ragas Solar nos encargamos de todo ello, así como de los permisos necesarios para poder realizar la instalación.
Y no solo eso, también tramitamos las subvenciones o ayudas públicas a las que pueden acceder las comunidades de vecinos para la instalación de placas solares, puesto que muchos gobiernos autonómicos las ofrecen.
Una vez cumplidos los pasos anteriores queda realizar la instalación de placas solares en comunidad de vecinos. Se trata de un proceso rápido y sencillo, que no supondrá demasiada molestia en la comunidad y en unos días Ragas Solar habrá instalado las placas solares para que los vecinos empiecen a ahorrar. Además, nos encargaremos de realizar y tramitar las certificaciones e inspecciones oficiales.
El último paso del proceso de instalación de placas solares en comunidad de vecinos es registrar la instalación en el registro autonómico pertinente, así como suscribir los contratos necesarios para poder acceder a la compensación de excedentes eléctricos o a la representación en el mercado. En Ragas Solar también nos encargamos de ello. Al ser una comunidad de propietarios, también deben quedar registrados los acuerdos del reparto de energía entre los vecinos.
Una vez que se ha llevado a cabo el proceso de instalación de placas solares en comunidades de vecinos, el edificio empezará a ahorrar desde el primer momento. Por un lado, porque la instalación fotovoltaica permitirá al centro autoabastecerse de toda la energía necesaria para su funcionamiento. Pero es que, además, cuando la energía que se generé de más podrá inyectarse a la red eléctrica, recibiendo por ello compensaciones en la factura mensual de la luz.
En Ragas Solar somos expertos en la instalación de sistemas fotovoltaicos para el autoconsumo. Contacta con nosotros para que resolvamos todas tus dudas.
Existen ayudas que están destinadas tanto al sector residencial como al industrial, y se pueden dividir entre aquellas que están destinadas a sufragar parte de los gastos de la instalación y las que se aplican sobre los impuestos que se deben abonar al Estado. Gracias a ellas y al ahorro que el autoconsumo genera en la factura de la luz, el periodo de amortización para este tipo de instalaciones ha disminuido mucho en los últimos años.
Lo que hace un sistema fotovoltaico es transformar la energía lumínica que proviene del sol en energía eléctrica. Esto sucede mediante el efecto fotoeléctrico por el cual los fotones (las partículas mínimas de energía luminosa), cuando impactan en las células de una placa solar, excitan a los electrones y aumentan su energía, liberándolos así de la estructura cristalina en la que se encuentran y haciendo que pasen a formar parte de las cargas libres.
La instalación de placas solares en una comunidad de vecinos ayuda a disminuir el uso de energía eléctrica de la red de distribución y, en consecuencia, a ahorrar mucho en la factura de la luz. Sin embargo, existen muchas dudas respecto a la instalación de placas solares en comunidad de propietarios:
Sí, la instalación de placas solares en una comunidad de vecinos debe someterse siempre a votación.
No es necesario. En el caso de que el sistema fotovoltaico vaya a ser para uso común, es decir, para suministrar electricidad a las zonas comunes como garajes, ascensor, piscinas, etc., la votación entre los vecinos debe ser aprobada por mayoría simple, que represente, a su vez, la mayoría simple de las cuotas de participación.
En el caso de que el sistema de autoconsumo sea para uso individual de cada vivienda, bastará con que voten a favor un tercio de los propietarios, que representen a su vez un tercio de las cuotas de participación. Si se cumple ese mínimo, la instalación se puede realizar, sin que los vecinos no interesados deban participar en el autoconsumo colectivo. Esos vecinos podrán cambiar de opinión en el futuro y sumarse al sistema, siempre que abonen la parte proporcional de la instalación.
El reparto de energía se puede hacer en base a la potencia contratada por cada vivienda, a la participación en los costes de la instalación o incluso en base a la cuota en la comunidad de vecinos.
Totalmente. El proceso para ello es muy parecido al de la instalación de placas solares en una vivienda individual, solo que se debe acordar entre los vecinos. Por otro lado, el artículo 396 del Código Civil dicta que una instalación de este tipo conlleva “una alteración de un elemento común”, pero si se realiza respetando la normativa, no hay ningún problema para llevarla a cabo.
Las placas solares se pueden instalar en cualquier comunidad de vecinos que cuente con una azotea con espacio suficiente y la luz solar necesaria. Para saber si es el caso de tu comunidad, lo mejor es que contactes con un experto. En Ragas Solar realizamos estudios de viabilidad para saber si el edificio cumple los requisitos necesarios.
Si varias comunidades de vecinos contiguas quieren compartir la instalación de las placas solares, la Ley lo permite, siempre que se encuentren a un radio inferior a los 500 metros. Al mismo tiempo, es legal que comunidades de vecinos que comparten al menos 14 dígitos de la referencia catastral puedan compartir instalaciones de este tipo.
No. Sin embargo, si esos vecinos cambian de opinión en el futuro, podrán sumarse al sistema, siempre que abonen la parte proporcional de la instalación.
Se puede hacer en base al reparto de energía, pero también se pueden seguir otros criterios, como la cantidad de cuotas de participación en la comunidad o cualquier otro acordado por todos los vecinos. No obstante, la opción más sencilla es que cada propietario abone una parte del coste que sea proporcional respecto a la cuota de reparto energético.
La tecnología ha avanzado mucho y actualmente la gran mayoría de los paneles solares tienen una vida útil de unos 25 años, aproximadamente.
No, las placas solares son muy resistentes y no es habitual que haya averías a menudo. Para estar más tranquilos, basta con una revisión anual que se puede hacer con Ragas Solar. De esta forma las placas siempre estarán funcionando a pleno rendimiento.
Lo ideal es limpiar las placas solares dos o tres veces al año, excepto en casos en los que se encuentran en zonas de mucho viento o con abundante vegetación. En estos casos es recomendable limpiarlas más a menudo. Esta tarea resulta sencilla pero siempre es recomendable delegarla en la empresa instaladora, como Ragas Solar
Por un lado, la energía solar es renovable y proviene de una fuente inagotable como es el sol. Por este motivo, podemos aprovecharla de forma constante sin peligro de quedarnos sin ella.
Pero es que además, esta energía es limpia, puesto que producirla no contamina el medioambiente, por lo que su uso fomenta la sostenibilidad y el respeto hacia el planeta.
A día de hoy el autoconsumo en España se regula mediante el Real Decreto 244/2019, que contempla las directrices para el autoconsumo mediante el uso de placas fotovoltaicas.
Sí. A pesar de que las placas fotovoltaicas generan energía con la luz del sol, su actividad no para por la noche si el sistema para el autoconsumo incluye una batería que almacene la electricidad que se haya obtenido a lo largo del día.
Para saber con precisión qué necesidades energéticas tiene una comunidad de vecinos y cuál es la mejor opción, en Ragas Solar realizamos un estudio previo para determinar si el proyecto es viable y, en caso de serlo, cuántas placas son necesarias, cuál debe ser su ubicación y qué cantidad de energía proveerán a cada vecino, puesto que las necesidades energéticas de cada piso no son siempre las mismas.
Sí. Tanto la Unión Europea como el Gobierno central y los autonómicos ofrecen ayudas, subvenciones e incluso bonificaciones sobre impuestos para fomentar que se realicen este tipo de instalaciones.
En Ragas Solar queremos contribuir a tu ahorro energético. Por eso te ofrecemos un estudio totalmente personalizado para que sepas cuánto puedes ahorrar con el autoconsumo.
Nuestros clientes no deben preocuparse por nada más que por ahorrar en su factura eléctrica.
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